Tienes un día de poco trabajo en la oficina, y tienes por delante una hora o dos de absolutamente ninguna responsabilidad urgente.
Tienes frente a ti una elección, dedicar ese tiempo a hacer scroll-down por alguna de tus redes sociales favoritas, o puedes dedicar ese tiempo a investigar algo que te sirva para tu vida. Algún pequeño proyecto que se te ha ocurrido que se podría hacer y te vendría bien para lo que sea, pero que requiere de algo de investigación y de un trabajo ordenado de implementación.
Puede ser cualquier cosa, ese archivo de Excel que te ayudaría a organizar tus gastos, ese tutorial de Youtube que te enseñará a hacer esa chapucilla pendiente en casa, cualquier cosa. No es navegar por las redes sociales sin rumbo, es dirigirte hacia un puerto, agarrar el timón y enfrentarte a inmensidad de internet para llegar a tu destino. Es muy, muy diferente.
Top 3 herramientas
1. Herramientas para tomar notas
Top 3 Herramientas Jardinero:
1.1 Aplicaciones de Notas con enlaces bidireccionales:
1.2 Aplicación para Guardar Favoritos (marcadores) mientras navegas
1.3 Aplicación para Guardar lo que leo online (artículos, noticias)
2. Herramientas para automatizar procesos
Top3 de herramientas para automatizar procesos:
Cuando termino de leer un artículo (que previamente había guardado porque me parecía interesante) en Pocket, si sigo pensando que merece la pena guardarlo, lo marco como “archivado” en la propia aplicación de Pocket. La automatización entonces va a ir a un archivo de Google Sheets, y va a crear una nueva línea, con toda la información del artículo:
- Zapier: muy similar a la anterior, pero que permite
crear flujos de trabajo más complejos con múltiples pasos. Ofrece una interfaz
un poco más compleja pero aún intuitiva, y como ventaja principal ofrece
integraciones con casi todo lo que puedas imaginar (más de 5.000 servicios
online).
Algunos ejemplos de automatizaciones en Zapier serían:
- Publicación automática en redes sociales: publicar automáticamente contenido nuevo de un blog como éste en plataformas como Twitter, Instagram o LinkedIn. Es una forma eficiente de mantener actualizadas las redes sociales con el contenido más reciente.
- Guardar respuestas de formularios en hojas de cálculo, enlazando herramientas de formularios como Typeform, Gravity Forms o Webflow con Google Sheets. Cuando alguien completa un formulario, las respuestas se agregan automáticamente como nuevas filas en una hoja de cálculo de Google.
- Crear tareas a partir de correos electrónicos destacados, convirtiendo correos electrónicos importantes en tareas en aplicaciones de gestión de proyectos. Por ejemplo, se pueden crear tarjetas en Trello o tareas en Todoist a partir de correos destacados en Gmail. Esto ayuda a mantener un seguimiento de las acciones importantes que surgen de la comunicación por correo electrónico.
Algunos ejemplos de automatizaciones en Make serían:
- Automatización de tareas con Google Sheets, actualizando automáticamente datos en una hoja de cálculo basándose en información de otras aplicaciones, o desencadenando acciones cuando se modifican ciertas celdas.
- Integración con ChatGPT para mejorar procesos de negocio, por ejemplo para la generación automática de contenido, respuestas a clientes o análisis de datos.
En definitiva, miles de posibilidades para automatizar tareas, hacer tareas repetitivas y laboriosas que nunca harías de manera manual, multiplicar el impacto de tus acciones online, y ahorrarte muchísimo tiempo que podrás usar en otras cosas. Y también para ir descubriendo lo que la IA puede hacer por ti, porque como ves las dos cosas hacen un combo perfecto.
3. Herramientas para gestión de finanzas personales
Y para terminar el top3 de herramientas personales, sin duda os recomendaría que dedicarais vuestro tiempo de pI+D a aprender a usar herramientas de gestión de vuestras finanzas personales.
Esta es otra de las habilidades personales que pienso que deberían enseñarse en la escuela, desde niveles muy tempranos, pero que sorprendentemente (o no) se deja sin enseñar y genera muchísimos problemas a las personas que no entienden la importancia de sus finanzas personales. Gestionar tu dinero es casi tan importante como gestionar tu tiempo. No se trata de comprarte un Lambo ni un casoplón en la sierra, se trata de llegar o no a fin de mes, de ahorrar o vivir pidiendo cada vez más créditos, de tener que coger un segundo trabajo porque no llegas a fin de mes o de acumular activos para poder retirarte anticipadamente porque tienes suficiente colchón para vivir una buena jubilación.
En este apartado sinceramente es en el que menos lecciones puedo dar de aplicaciones, porque aunque sé que hay muchas y muy buenas, mi aplicación estrella para esto es Excel. Pero puedo recomendar alguna que tiene muy buena pinta:
- Wallet: ofrece cosas como establecimiento de objetivos de ahorro, recordatorios de pagos, control de gastos, gestión de créditos, además de la conexión con tus cuentas bancarias y notificaciones personalizadas.
- Cuentas en neobancos o plataformas de inversión (Revolut, N26, Trade Republic). Por último, mencionar esta posibilidad para mejorar tus finanzas personales. Estos bancos online ofrecen numerosas herramientas para gestionar tus finanzas personales: notificaciones en tiempo real e información sobre hábitos de gasto, herramientas para el seguimiento y categorización automática de gastos, opciones de inversión (acciones, ETFs o criptomonedas), planes de ahorro o inversión automatizadas, etc, etc, etc.
Aunque para este apartado de finanzas personales lo más importante no es la aplicación que usas, sino el método. Y en eso sí puedo dar un par de ejemplos sencillos de cómo consigo ahorrar. Son tan sencillos que parecen obvios, pero funcionan.
1) Saca el dinero de tu vista.
Si tu objetivo es ahorrarlo, quítalo de delante de ti.
Muy obvio, y muy fácil de hacer. Supongamos que el día 1 cobras 1.000 Euros, y que tu objetivo es ahorrar 200 a fin de mes. Si los dejas en la cuenta y vas controlando tus gastos, muy pocas veces conseguirás dejar tu cuenta con un saldo mayor de 200 a final de mes. Créeme. Es mucho mejor tener una segunda cuenta, llámala “Cuenta de ahorro” o como quieras, a la que el día 1 se transfiere automáticamente una cantidad de 200 Euros. Si por lo que sea antes de final de mes no te llega (con el dinero siempre hay imprevistos), no pasa nada, haces tú una transferencia de vuelta a la cuenta principal de gastos. Pero si consigues llegar con saldo positivo a final de mes, habrás ahorrado 200 Euros. Haz la prueba y verás como llegas mucho más a menudo a tu objetivo.
Para esto simplemente tu banco tiene que permitirte abrir múltiples cuentas y hacer transferencias automáticas de manera gratuita. Si no es así, cambia de banco.
2) Provisiona tus recibos no mensuales.
Muchos de tus recibos no mensuales son los que destruyen tu capacidad de ahorro. Aunque ya sepas que el seguro anual del coche, por ejemplo, son más de 300 €, llegará el momento de cobrarse y te hará un agujero en tu cuenta de gastos. Entonces tendrás que ir a sacarlo de tu cuenta de ahorro, y destruirá tus ahorros.
Una manera muy fácil es provisionarlo, con un método muy sencillo: coge éste y el resto de recibos domiciliados no mensuales, suma el total, y divídelo por 12; redondea al alza esa cantidad (por ejemplo, si son 175 € redondea a 200 €); abre una nueva cuenta, domicilia todos tus recibos no mensuales, y transfiere automáticamente cada inicio de mes la cantidad que has calculado. Así cuando llegue cualquiera de esos recibos ya tendrás el dinero preparado.
Nota: en esta forma de ahorrar no incluyo la previsión de los recibos mensuales, porque al ser mensuales no es estrictamente necesario pasarlos a otra cuenta diferente, pero depende de tus preferencias también lo podrías hacer con todos tus recibos, mensuales o no.
En el ejemplo que he puesto, tus ingresos son de 1.000 €, tu objetivo de ahorro son 200 € y tus recibos no mensuales son de 200 €. Es decir, que tu saldo disponible a día 1 NO son 1.000 €, sino 600 €. Cuanto antes de des cuenta de esto, antes mejorarás tu situación financiera.
Luego ya otro día hablamos sobre lo que puedes hacer con los 2.400 € anuales que has conseguido ahorrar, que si no no termino nunca.