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sábado, 19 de noviembre de 2011

El derecho y la obligación de votar

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A menudo escucho a gente que afirma tajantemente que no irá a votar.  Las razones que me dan son variadas, pero la mayoría de ellas tiene mucho que ver con la desconfianza cada vez mayor hacia la clase política, la sensación de que son todos iguales, y de que ninguno de ellos nos está ayudando a salir de ésta.
Yo mismo he reflexionado sobre lo inútil que me parece votar a uno u otro partido, por ejemplo, para el Senado
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Pero pongamos las cosas en su sitio.  Si estamos todos de acuerdo con  Winston Churchill en que la Democracia es el menos malo de todos los sistemas políticos, tu participación es indispensable.  El voto es un derecho constitucional que ha costado mucho conseguir y defender, y bajo mi punto de vista, una obligación moral de cada uno de nosotros.


Si piensas que ningún partido se merece tu voto, según mi punto de vista deberías votar en blanco. El problema práctico es que las consecuencias de un voto en blanco son incluso contraproducentes. En España, el porcentaje mínimo para tener representabilidad es del 3% para congreso 5% para el caso de las elecciones municipales y la mayoría de autonómicas.  Los escaños que corresponderían al voto en blanco se reparten entre el resto de grupos parlamentarios. Puesto que un elevado voto en blanco significa elevar el número de votos necesarios para llegar al 3% del total, tiene el efecto de dificultar la representabilidad de los partidos minoritarios (es más difícil llegar al 3% del total de votos)

Pero es una de las pocas formas de protesta claras que hay.  Las razones que llevan a la abstención son difíciles de interpretar, y por tanto se puede manipular como cada uno quiera. ¿cómo se interpreta una alta abstención en un domingo soleado de verano en el que además coinciden el episodio final de Perdidos, y un Barça-Madrid? El mensaje de protesta queda claramente diluido.
Si quieres hacer un acto de protesta explícito, si les quieres dejar el mensaje de que ningún partido político merece tu voto, ve a votar, y no metas ninguna papeleta en el sobre.  Pero ve a votar.


Si lo que piensas es que ninguno de los partidos mayoritarios lo está haciendo bien, busca un partido minoritario al que ayudar con tu voto.  Aunque te parezca mentira, tienen propuestas electorales, y luchan por sacarlas adelante.
Hay mucha gente desencantada con el actual sistema bipartidista.  La mejor manera de luchar contra ello es ir a votar.  Y si quieres hacer voto útil, útil contra el bipartidismo, puedes seguir esta iniciativa, Aritmética20N.
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Se trata de un estudio matemático, presentado en forma de tabla, que indica a qué formación política votar para desbancar a los partidos mayoritarios.  Dicho de otra manera, el partido que más probabilidad tiene de ganarles en cada circunscripción. Si lo que quieres es luchar en contra del bipartidismo, sigue el consejo de esta tabla, en vez de quedarte en casa.


Finalmente, si lo que te parece es que el sistema democrático actual se tiene que reformar, hacerlo  más realmente democrático, más cercano a las personas, menos dependiente de los partidos políticos, o cualquier otra reforma que consideres imprescindible, lo primero que tienes que hacer es ir a votar.  No se puede reformar algo en lo que no participas.


Si todos estamos de acuerdo en que necesitamos que alguien nos gobierne (anarquistas convencidos aparte), y que la mejor opción es elegir a los que nos gobiernan entre todos, pues eso es lo que tiene que ser: entre todos.


Si sólo te dan la oportunidad de dar tu opinión cada cuatro años, no la desaproveches.  Bajo mi punto de vista, si no votas no tienes derecho a quejarte de nada lo que haga el próximo gobierno durante toda la legislatura. Así de simple. 
Tu mensaje es claro: no me importa.  Pues si no te importa, no te quejes.


Por eso me enfado tanto cuando alguien me dice que no va a votar.  La gente parece no ser consciente de lo que ha costado instaurar la democracia en este país.
Y si la que me dice que no irá a votar es una mujer, todavía me enfado más. El voto de la mujer se trata de un derecho que ha costado mucho esfuerzo conseguir, el sacrificio de muchas mujeres comprometidas, --> para que ahora lo desaprovechéis.  Todavía hay muchos países que oficialmente no permiten a sus mujeres votar (más los que no tienen democracia, claro). Todas estas mujeres, reprimidas en muchos aspectos de su vida, jamás comprenderían que tú, teniendo esa libertad y ese derecho,  no fueras a votar.  Tú, más que nadie, tienes la obligación moral de ir a votar.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Voto en blanco al Senado

Siguiendo con la mejor intención de utilizar el método científico o pensamiento crítico para elegir mi voto en las próximas elecciones, me he propuesto decidir mi voto al Senado.

Muchos políticos, analistas políticos y académicos ven en el Senado una cámara que no ejerce en la práctica una función útil, ya que para casi todas sus funciones el Congreso es el que acaba decidiendo, y las pocas funciones exclusivas no se han usado nunca. Existen numerosas llamadas a reformar el Senado para que sea un órgano que de relevancia a las regiones, otras a eliminarlo. Cualquier reforma necesitaría de un cambio en la Constitución.

PARA QUÉ NO SIRVE EL SENADO

Según he leído por ahí “El Senado controla la acción del gobierno” PERO su función de control político está subordinada al Congreso de los Diputados.  Es decir, que no sirve para controlar la acción del gobierno.
“El Senado tramita proyectos de ley”, es decir, iniciativas remitidas por el gobierno al Congreso de los Diputados, y “puede introducir enmiendas en los respectivos textos u oponer su veto”, PERO en éste último caso el texto deberá volver al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva. Es decir, que no sirve para enmendar o vetar leyes propuestas por el Congreso.
Y la contradicción más flagrante del Senado, sin duda, es la siguiente: Nuestra constitución lo configura como “cámara de representación territorial, que toma como demarcación para ello la provincia”, cuando la estructuración territorial posterior del Estado se ha basado en las Comunidades Autónomas.
La coordinación entre la administración central y las autonómicas se concreta hoy de forma efectiva en las conferencias de presidentes autonómicos y en las sectoriales de consejeros y ministerios.  Por tanto, como no sirve el Senado, creamos órganos paralelos y duplicados. Y no eliminamos el Senado. Y como las CC.AA. quieren tener influencia, se incluyen los llamados Senadores por designación autonómica

No son elegidos, sino designados (o enchufados, como se prefiera) por cada Comunidad Autónoma en función de su población.

Leo también que en la próxima legislatura, tras el 20N de 2011, habrá dos sillas más ya que se amplía de 264 a 266 Senadores

Por cierto, un Senador percibe un sueldo medio -->de 4295,54€ si es de Madrid, y 5248,83€ si no lo es. 

En vez de escuchar el clamor generalizado de reducción del número de senadores, y las llamadas a la reducción de gasto público, sus señorías se han puesto de acuerdo muy recientemente (Septiembre de 2011) en aumentarlo. Veo también que el número de senadores ha ido aumentando paulatinamente
desde la I Legislatura, según este bonito gráfico:


   












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Es evidente pues que estos senadores son muy necesarios y útiles para la sociedad.  O por lo menos ellos lo ven así...


SISTEMA DE ELECCION: ¿listas abiertas?

 Aquí viene lo que más me ha cabreado de todo. Los senadores de elección directa, exceptuando los de la gráfica anterior, (los designados a dedo por las CC.AA.) son elegidos mediante listas abiertas, 4 senadores por cada provincia, con alguna excepción.
Es decir, en el Senado sí que hay listas abiertas, y puedes elegir personalmente a los senadores que vas a votar. Una de las reclamaciones más repetidas por la sociedad, las listas abiertas, las dejan para el órgano representativo más inútil de todos (y además sólo para una parte)
Preguntas que se me ocurren:
¿te sabes el nombre de alguien que se presente como senador por tu provincia?
De hecho, después de buscar en internet y encontrar la lista de propuestos para tu provincia (espero que hayas tenido más suerte que yo, que no la he encontrado), ¿conoces a alguno? ¿Alguno de ellos  ha hecho algo en la campaña electoral para conseguir tu voto?
¿no? 
Pero... ¿no tiene que ganarse el voto de los ciudadanos de su provincia para defender sus intereses en esta cámara de representación territorial?


PROPUESTAS DE REFORMA

Si se refunde al actual Senado como verdadera cámara territorial abrirá la posibilidad a las CC AA de poder ampliar su participación en los procesos de la iniciativa legislativa que les afecte. Sí el Senado debe ser una cámara de representación territorial, la provincia debe desaparecer como circunscripción. Hay pues que reconocer lo innecesario del número actual de senadores.


QUIÉN NO QUIERE REFORMARLO, Y POR QUÉ

Cualquiera que considere que tiene derechos adquiridos. Parte de esta oposición puede provenir de los partidos nacionalistas. En la España de las autonomías, el Senado podría ser una institución que potenciara la multilateralidad frente al bilateralismo. Pero si se potencian las instituciones multilaterales, como puede ser el Senado, los partidos nacionalistas no podrán enfatizar tanto sus diferencias frente al resto.
Los partidos mayoritarios, que se encuentran muy cómodos en esta situación. Según la evidencia empírica, sólo cuando la composición de la cámara alta es molesta para el ejecutivo, se emprenden las reformas. Por ejemplo, en el caso de Australia, donde la oposición tiene una amplia influencia en las políticas a través de la cámara alta, se observa el mayor número de intentos de reforma.  En España, como tiene una influencia muy leve, y llevadera para el gobierno, ninguno de los dos partidos que tiene opciones para gobernar tiene ningún interés en reformar el Senado.


En fin, voy a dejar de investigar más, porque lo único que consigo es cabrearme.  Ya tengo claro que me están tomando el pelo.  Me piden el voto para algo confuso, engañoso, y sobre todo, inútil.
Yo no voy a colaborar en esta patraña.  Votaré en blanco en el Senado.


P.D. La única opción diferente que me estoy planteando en vez de dejar en blanco el sobre con mi voto al Senado, es la iniciativa política Escaños en blanco.

Como ellos dicen: más útil que la abstención, mayor protesta que el voto nulo, mejor que votar en blanco.