lunes, 12 de septiembre de 2011

Los INDIGNADOS, según la TERMODINÁMICA

-->Hace poco hablé de los indignados desde un punto de vista periodístico -->.  A una de mis conclusiones (que es imprescindible que se organicen, que hagan propuestas concretas) se puede llegar también desde el punto de vista de la ciencia.  Más concretamente desde la termodinámica:

Una molécula -persona- se puede aumentar su velocidad -indignarse- por muchos motivos. Quizás se le ha activado con algún suministro potente de energía electromagnética, -informaciones de la radio, televisión, Twitter- o porque ha recibido directamente sacudidas mecánicas, -despido-

Es habitual que haya algunas moléculas indignadas medio de un gran conjunto de moléculas no indignadas. Se limitan a interaccionar con las demás, sin más efecto. En cada colectivo hay toda una gama de moléculas con diferentes grados de indignación. La indignación de un conjunto de moléculas se mide con un parámetro denominado temperatura. Una temperatura baja significa poca indignación en promedio, lo que no quiere decir que no pueda haber algunas moléculas indignadísimas. Pero cuando la indignación va aumentando en promedio, sea porque todas las moléculas se indignan un poco más de lo que estaban, sea porque un número suficiente de moléculas indignan mucho, la temperatura global aumenta paulatinamente, y se pueden dar fenómenos diversos.

Una elevada temperatura en una población de moléculas indica que en conjunto tienen una notable cantidad de energía.  
Esta energía se puede aprovechar para producir un trabajo. Por ejemplo, todas las moléculas se pueden poner a empujar una puerta, y la pueden derribar. O pueden diseñar un sistema mecánico en que empujando un pistón a intervalos regulares se genere un movimiento de rotación que genere energía eléctrica, o movimiento de una máquina. Que genere trabajo, en una palabra. Sólo se puede aprovechar una fracción -un treinta por ciento, pongamos- de la energía en forma de trabajo, pero tampoco está tan mal.

Pero si las moléculas no se ponen de acuerdo para empujar todas la misma puerta, o no hay nadie con el ingenio para diseñar y construir el sistema de pistón y eje de rotación
, la energía se puede perder completamente. La energía acumulada se irá cediendo más o menos lentamente en el entorno, sólo calentándolo un poco, y al final toda la energía se disipará sin más efecto que un poco más de calentamiento global. Es decir, que el 100% de la energía se pierda en forma de calor. Sólo desorden y entropía.

¿Es necesario seguir con la analogía?



La anterior metáfora ha sido extraída del blog del Doctor de la UB Claudi Mans, que realiza una magnífica tarea de divulgación científica, aunque lamentablemente sólo en catalán (N. del T.)