sábado, 9 de julio de 2011

La verdadera solución de la crisis

Los empresarios, ellos son la verdadera solución de la crisis.  Al fin y al cabo el mayor problema de la economía española, por mucho que digan Standard & Poor’s, o Moody’s, es el desempleo.  El drama del desempleo.  Y crear empleo sólo lo pueden crear los empresarios.
Yo siempre he pensado que tenemos un concepto equivocado de los que son los empresarios. Los sindicatos, la CEOE, incluso el gobierno nos venden la imagen de los empresarios como tíos forrados y sin escrúpulos obsesionados en putear al trabajador.  Esta imagen tan exagerada puede ser más o menos válida para los gerentes de las grandes empresas (los que, por cierto, la mayoría no son empresarios, sino empleados muy bien pagados).  Pero la mayoría, la inmensa mayoría del tejido empresarial español no son las grandes empresas.
Y para demostrarlo, un par de datos:
- El 89% del total del empleo generado en España se crea en empresas con menos de 20 trabajadores, según datos de la OCDE
- Las empresas del IBEX generan la mayor parte de sus ingresos (55%) fuera de España. Es decir, que aunque la sede de estas empresas sea española, eso no quiere decir que generen empleo ni beneficios en España.

O sea que el empresario que nos va a sacar de la crisis no se parece en nada al tío Gilito, al señor Burns de los Simpsons, y ni siquiera a Emilio Botín.

El problema también es idiomático: en inglés existe una palabra que define mucho mejor al que crea una empresa: entrepeneur.  Es decir, emprendedor.

Las personas que se lanzan al vacío, con todas sus energías, muchas veces apostando todo lo que tienen, dinero, familia, salud, para dar forma a una idea, que genere valor, que genere beneficio, que genere empleo.  Esas personas tienen toda mi admiración y respeto.  Muchos trabajadores fijos, como yo, no se dan cuenta de lo que significa eso.  Esperamos que nos paguen la nómina a final de mes, y listo.  No tenemos ni idea de las dificultades que tiene crear una empresa, que se mantenga a flote a pesar de las tormentas (ahora tormentones), la angustia que da cuando no estás seguro de poder pagar a esa persona que está trabajando para ti, cuando no estás seguro de que te prolonguen una línea de crédito, o todas esas amenazas que a nadie importan mientras su nómina esté en el banco antes del día 5.

El empresario que nos va a sacar de la crisis se parece más a Sergio Blanco, o a Jorge Rodríguez Barrachina.  Son sólo dos ejemplos, seguro que cada uno de vosotros conocéis a varias personas en una situación parecida.

Sergio es amigo mío de la infancia, y comenzó su andadura empresarial junto con el nacimiento de los teléfonos móviles, hace unos quince años.  Casi desde el principio surgió la necesidad de liberar los teléfonos del bloqueo que les instalaban las compañías, así que comenzó, más como hobby que otra cosa, a liberar terminales en su propia casa.  Aún recuerdo su habitación llena de ordenadores, cables, conectores y circuitos electrónicos.  Poco después decidió junto con otros dos amigos profesionalizar el servicio, y montarse juntos una empresa.  Tuvieron la muy buena visión de poner un nombre algo más genérico, que no estuviera ligado exclusivamente a la liberalización de móviles.  Y así surgió ROM Tecnológica, una pequeña tienda en el centro de Zaragoza, que a día de hoy todavía sigue dando servicio a multitud de personas en telefonía móvil, ordenadores, GPS, consolas, etc.  Y sobre todo, ha dado trabajo durante este tiempo a muchas personas.  Sergio es para mí un ejemplo de tesón y de coraje.  Las dificultades que ha pasado para estar hoy pagando la nómina a varias personas son inimaginables.  Yo le he visto sufrir cuando uno de sus socios les dejó tirados.  Le he visto tener que quedarse solo, arreglando móviles y atendiendo el mostrador él mismo, porque no había para tener a nadie más. Le he visto luchar contra las trabas burocráticas, a veces realmente desesperantes.  Pero también le he visto emocionarse cuando se planteaba hacer un pedido de ordenadores para un país extranjero, o cuando se planteaba cambiarse de local porque se les quedaba pequeño.  Ha superado infinidad de crisis, incluso viendo cerrar a compañeros del sector muy cercanos a él.  Muchas veces me ha planteado con amargura que pensaba que iba a vender el negocio.  Y es difícil animarle si no te haces a la idea de lo que se siente.  Al fin y al cabo, los que trabajamos para otro, siempre podemos quejarnos del jefe.  Pero desde aquí te mando todo mi apoyo, Sergio, cada día que paso por Mariano Barbasán y veo el cartel de ROM me doy una alegría.


Jorge es también amigo mío desde hace mucho tiempo.  Ha estado trabajando como asalariado, y sabe bien de la dificultad de abrir un nuevo negocio.  A pesar de ello, y en plena crisis (jodida crisis) ha decidido juntarse con otro socio y abrir La Naturaluna tienda de productos orgánicos de alimentación, cosmética natural, comercio justo, etc.  Conozco bien a Jorge, lo meticuloso, ordenado y trabajador que es, y estoy convencido que le va a ir muy bien.  Estoy seguro que ha sido una decisión muy meditada y muy difícil.  Emprender cuando tienes cargas familiares es aún más complicado.  Cuando no tienes a nadie que dependa de ti, lo juegas todo a rojo y sale negro, y lo pierdes todo, vuelves a la casilla de salida y ya está.  Otra cosa muy distinta es tener que explicarle a tus hijos que llevan tres días seguidos comiendo arroz porque los clientes se están retrasando en los pagos, y la situación financiera está un poco delicada... 

Jorge, Sergio, muchos ánimos a los dos, os necesitamos.  Sin vosotros y miles de personas como vosotros estaríamos incluso peor ahora mismo.  Cada vez que alguien critica a los empresarios, pienso en vosotros y veo que la persona que os está criticando no tiene ni idea de lo que habla.

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